El agro tiene un papel significativo en la economía nacional, ya que es una de las principales fuentes de ingresos en el área rural, así mismo, aporta a la seguridad alimentaria, la inflación (debido a que los alimentos tienen la mayor contribución a la variación de precios nacional), también impacta al desarrollo sostenible, siendo la sexta actividad más importante del país.
Según el DANE, la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca aportó 87.456 mil millones de pesos al valor agregado nacional en el 2021, La Guajira, por su parte generó 546 mil millones de pesos, siendo la sexta actividad con mayor participación en el valor agregado (a precio corriente) departamental, teniendo un crecimiento con respecto al 2020 del 38,5%. Si bien, el sector agropecuario en el departamento representa una pequeña parte, tanto en el PIB Nacional (2021, precio corriente 0,6%) como en el departamental (2021, 3,9%), tiene un potencial de crecimiento que puede impactar indicadores sociales y económicos si se trabaja en mejorar la baja productividad para potencializar empleos de buena calidad (de octubre a diciembre 2022, 560 personas estuvieron ocupadas en el sector, mientras que el comercio y mantenimiento tuvo 10.900 personas en ese mismo período, según el DANE).
Al analizar la oferta agropecuaria departamental encontramos que según la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) del DANE, en el 2019 (dato más actual que existe) el uso del suelo en el departamento estaba dirigido principalmente a las actividades pecuarias con 1.603.842 Ha (92%) y agrícolas con 24.412 Ha (1%), así mismo, se encontró otros usos con 60.576 Ha (4%) y una minoría de 48.479 Ha (3%) dedicadas a bosques. Por otro lado, y según el último censo nacional agropecuario realizado en el 2014 y denominado 3er Censo Nacional Agropecuario (CNA) hallamos que el municipio de Uribia tenía el 40,2% del área rural dispersa censada con uso agrícola. Con respecto al total de área sembrada del departamento (aprox. 30.046 Hectáreas) los cultivos con mayor participación fueron maíz (26%), café (12%), yuca (11%), plátano (8%) y el fríjol (6%), de acuerdo con la Evaluación Agropecuaria municipal (EVA) 2021 del Ministerio de Agricultura.
Con respecto a la productividad agrícola en La Guajira predomina la producción de cultivos transitorios, ya que el 2021 (dato más actual que existe), esta fue del 70.7% con 94.924 toneladas, mientras que el 29,3% equivalió a cultivos permanentes con 39.380 toneladas. De acuerdo con la base agrícola Evaluaciones Agropecuarias Municipales (EVA) 2021 del Ministerio de Agricultura el principal cultivo transitorio es la yuca a nivel de producción con el 32,7%, seguido de la malanga (12,9%), ñame (12,1%), maíz (11,2%), arroz (9,5%), ahuyama (9,3%), melón (3,4%), patilla (2,4%), fríjol (2,1%), tomate (2,1%), ají (1,3%), algodón (0,9%). Los municipios que tienen la mayor área sembrada de cultivos transitorios son: Riohacha, Dibulla, San Juan del Cesar y Barrancas con el 58% de participación.
Con respecto a los cultivos permanente para el 2021 se tuvo una producción de 39.380,90 toneladas y 10.689,4 Ha de área sembrada, teniendo el plátano con el 32,7% la más alta participación productiva, seguido de la caña (14,3%), el coco (12,7%), el aguacate (10,6%), el café (6,5%), el mango (4,9%), la palma de aceite (4,7%), el banano (4,6%), la papaya (2,9%), el cacao (1,6%), el limón (0,5%), y otros (4,1%). Cabe anotar que, los municipios de Dibulla, Urumita y San Juan del Cesar son los que tienen mayor participación de área sembrada de cultivos permanentes. A nivel general, los productos más sembrados por municipio son: el maíz en Hatonuevo (154 ha), Albania (470 ha), el Molino (635 ha), San Juan del Cesar (1.217 ha) y Barrancas (1.590 ha), el plátano en Dibulla (1.275 ha), el arroz en Distracción (530 ha) y Fonseca (787 ha), el café en La Jagua del Pilar (539,43 ha), Villanueva (580,33) y Urumita (891,13 ha), el frijol en Maicao (208 ha) y la yuca en Riohacha (988 ha), según el EVA 2021.
En el sector pecuario, La Guajira tiene ventajas comparativas en cuanto a inventario ovino (Uribia, Manaure y Maicao concentran el 85,5% del área rural dispersa censada, pero, Riohacha y Albania contienen la mayor población bovina en el departamento y Uribia y Manaure tienen el 76% del área rural dispersa censada de caprinos. A nivel nacional el CNA 2014, referencia que el departamento ocupaba el 1er lugar en inventario ovino (357 mil, 46% de participación) y caprino en el país (457 mil). También establecía que ocupaba el 7mo lugar en cuanto a inventario equino (65mil), y el 19avo lugar en bovino (329 mil) y porcino (71 mil). Datos que también son sustentados por el Censo Nacional Pecuario 2022 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Según este, La Guajira posee la mayor población caprina (79,6% del total nacional de 1.149.054) y Ovina (43,7% del total de 1.805.877) del país y aunque posea grandes predios avícolas, el total de aves de capacidad ocupada no es competitiva a nivel nacional, pues ocupa la posición no. 27° del total nacional.
El registro mercantil indica que existen 14.082 empresas activas, y de estas, solo 243 corresponden a actividades de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, es decir, el 1,73% del total de empresas del departamento. Las cifras en cuanto a informalidad son altas, en La Guajira, este sector se ha caracterizado por ser de subsistencia y poca tecnificación e industrialización (siendo la industria una de las actividades económicas que menos aporta a la productividad regional).
En cuanto al capital humano en La Guajira, la mayoría de la población que reside en las áreas rurales dispersas tienen baja asistencia escolar (17 y 24 años) y presentan el 62,6% de la tasa de analfabetismo en población mayor a 15 años. Con respecto a innovación el 97,2% de las unidades productivas agropecuarias (UPA) no han realizado innovación en sus procesos productivos, en productos o actividades de comercialización o administración, según el CNA 2014 del DANE.
Todas estas cifras preocupan considerablemente, ya que para el desarrollo del agro no solo bastan las ventajas comparativas, es necesario hacer uso adecuado del suelo y de los recursos naturales, también es imprescindible invertir en capital humano y mejorar condiciones sociales; así mismo, crear condiciones para que lo empresarios del agro cuenten con conectividad, conocimientos técnicos y tecnológicos e innovación (financieros, ambientales, comerciales y sobre todo productivos) para ser más competitivos en el mercado nacional e internacional. Además, de la titulación y legalización de predios, es fundamental la inversión en investigación, tecnificación, infraestructura, maquinaria, vías terciarias, centros de acopio, cobertura y acceso para facilitar los procesos productivos del territorio.
Es necesario dinamizar las ventajas que tiene la región en cuanto a la riqueza de los tipos de suelo y la alta producción de ganado ovino y caprino; se debe desarrollar una transformación de las cadenas de valor productivas del sector agropecuario que generen sostenibilidad económica y potencial exportador y favorezcan la industrialización del sector; también es importante el direccionamientos de políticas públicas en el departamento, teniendo en cuenta los choques a los que la economía nacional del sector se ha enfrentado a lo largo de los años como los Tratados de Libre Comercio, la pandemia del COVID 19 y los problemas de abastecimiento de insumos y materias primas ocasionadas por la guerra de Rusia y Ucrania.
A pesar de que es un gran reto potenciar el sector agropecuario, la diversificación de las actividades económicas en el departamento es una prioridad, si bien las actividades minero-energéticas son las que más aportan a la región, no están exentas a los choques de la economía nacional e internacional; junto al turismo el sector agro es un potencial económico que es necesario aprovechar y volver a posicionar. Por consiguiente, el interés de los entes territoriales, las alianzas público-privadas, el fortalecimiento de la asociatividad y la creación de un clúster agroindustrial son un primer paso para elevar el potencial de la región y generar condiciones dignas a la población.