LA GENERACION DE ENERGIAS LIMPIAS Y LA COBERTURA DE ENERGIA ELECTRICA EN LA GUAJIRA
La Guajira es el segundo departamento con más costas en Colombia con 400 km, con las aguas marinas de mayor productividad en el Caribe y el territorio con más potencial de energía eólica y de radiación y brillo solar de todo el país, generándose grandes posibilidades para el desarrollo de proyectos de energías alternativas, que permitan abastecer las necesidades energéticas de las comunidades.
Para el caso de Colombia, el Ministerio de Minas y Energías plantea que se tiene un nivel de radiación solar 60% más alto (en promedio el país tiene 4,5 KWh/m2/d y el promedio mundial es 3,9 KWh/m2/d, estando por encima de Alemania que tiene 3,0 KWh/m2/d, país que hace mayor uso de esta energía a nivel mundial) y una velocidad del viento dos veces más rápida que el promedio mundial, por lo tanto se quiere aumentar la matriz energética con la participación de las energías renovables no convencionales, al pasar del 1% a más de 12% y así saltar de 50 megavatios (MW) a 2.500 megavatios.
En el caso de La Guajira como se mencionó, tiene la mayor radiación solar de Colombia y una intensidad de los vientos que alcanzan entre los 5 m/s y 11 m/s durante el año, proyectándose la construcción de más de 50 parques eólicos que tendrían una capacidad de 6.862 megavatios. Según la UPME el potencial eólico en el departamento es próximo a los 15.000 MW de capacidad instalable, si al menos se aprovecha el 50% del territorio; en este sentido se inició con la instalación de parques eólicos, esperándose la construcción en el corto plazo de 16 de ellos, con una inversión de $ 10 billones de pesos y la creación de cerca de 11.000 empleos, que posicionará a La Guajira como el principal proveedor de energías limpias del país.
A pesar todo este auge de proyectos que atraen inversión nacional y extranjera y que generan grandes inversiones y ayudan al fortalecimiento estructural de la matriz energética colombiana, La Guajira mantiene en rojo indicadores sociales referenciados entre otros a indicadores de pobreza monetaria y pobreza extrema, así como a cobertura de servicios públicos. En el caso de la energía eléctrica se cuenta con una cobertura del 58,81% (Demanda y eficiencia energética, 2019), teniendo cerca de 81.960 viviendas sin servicio, de las cuales 77.154 son rurales; y en casos puntuales como el municipio de Uribia donde se llevan a cabo proyectos renovables, la cobertura es solo del 5,63%.
En cuanto a la cobertura en específico de la zona rural podemos referenciar que, si bien es cierto, la institucionalidad hace esfuerzos por llevar el suministro, le ha sido bastante difícil debido a la dispersión de las comunidades; así mismo, en varios municipios (Uribia, Manaure, Riohacha, San Juan y Dibulla) se encuentran Zonas No Interconectadas que dificultan considerablemente el aumento de cobertura en perjuicio de los hogares más pobres.
A parte de la baja cobertura en el servicio de energía eléctrica en La Guajira la calidad y costos de este servicio esencial y prioritario influye negativamente en los indicadores de productividad. Las interrupciones constantes y alza desmesurada del servicio perjudican no solo a los hogares sino también al tejido empresarial volviéndolo poco competitivo. En este sentido, el DANE, referencia que la energía junto con los alimentos fue uno de los factores que elevó el costo de vida del país el año pasado; solo la inflación de este sector durante 2021 fue del 9,92 %. Esta situación vuelve y se repite en el primer trimestre de este año, preocupando considerablemente a muchos usuarios que en estos momentos sienten un “alto” incremento en la tarifa del servicio.
Sobre este particular un importante número de empresarios del departamento referencian como situaciones de peso que afectan la competitividad de sus negocios las siguientes: suspensión constante del servicio de energía por labores de mantenimiento que disminuyen ventas, generan cancelación de servicios por parte de clientes y les producen daños en productos alimenticios, así mismo, el incremento exagerado en las tarifas que ellos consideran inaceptable ponen en alto riesgo la continuidad de sus negocios; en términos generales se observa un bajo nivel de satisfacción con la prestación del servicio.
Todo este análisis permite concluir que en contraste a la riqueza y potencial que se tiene en fuentes de energías renovables, como la eólica y la solar, muchos de los habitantes del departamento no tienen acceso al servicio de energía eléctrica, viendo disminuidas sus oportunidades para mejorar necesidades básicas insatisfechas; así mismo, los que cuentan con el servicio, tienen preocupaciones fuertes con respeto al costo de la tarifa y la calidad. Sobre este particular se requieren esfuerzos y voluntad política por parte del Gobierno nacional y los gobiernos locales, para superar estas desigualdades y que la producción de fuentes renovables en este territorio beneficie principalmente a las poblaciones vulnerables.
Las administraciones municipales juntamente con el gobierno departamental y nacional deben formular proyectos para aumentar la cobertura del servicio de energía eléctrica y disminuir costos en la tarifa en el departamento de La Guajira con proyectos de energías renovables, mejorando así la calidad de vida de los guajiros.
Riohacha, junio 14 de 2022